Trucos para llenar tu jardín de flores en otoño

Llena tu jardín de flores en Otoño

Todos aprendemos en la escuela que la primavera es la estación de las flores. Pero, ¿quién dijo que no se puede tener flores en otoño?

Hoy os enseñaremos 5 plantas que florecen en otoño que nos usamos bastante en nuestros proyectos de paisajismo de Ginesta Jardins y como hacer con que ellas exploten de flores.

Vamos a ellas…

Jazmín azul - Plumbago auriculata

A pesar de nombre popular ser jazmín azul, sus lindas flores no tienen olor. Sin embargo, esta planta de porte arbustivo y algo trepador, de hojas perennes, tiene densa floración desde primavera hasta el otoño. Y lo más diferente es el color de sus flores: azul, algo inusitado en la naturaleza. ¿Te acuerdas de muchas otras flores azules? Seguro que no te recuerdas de muchas. Hay una variedad, menos común, que las flores son blancas. Una gran ventaja para incorporála al diseño de tu jardín es por ser tolerante a la sequía, posee crecimiento rápido y prefiere zonas soleadas.

Bouganvilla - Bougainvillea glabra

Buganvilla, flor de papel, flor de Santa Rita… tantos nombres para esa trepadora tan increíble que también florece desde la primavera hasta el otoño. Una curiosidad: ¿sabías que lo llamativo de la buganvilla no es la flor? La parte colorida se llama bráctea, es una especie de hoja modificada para llamar la atención a la flor, que en este caso son 3 pequeñas florecillas en el centro, de color crema. Como la mayoría de las trepadoras tropicales, su mundo ideal eh tener las puntas a pleno sol y la base de la planta a la sombra. Pruebe que poner una otra planta menor delante de su base. 😉

Dalia - Dahlia ‘Híbridos’

Otra planta que, si le das las condiciones, hará que tu jardín se llene de flores en otoño es la dalia. Con numerosas variedades híbridas, hay dalias de varios colores y tamaños. Pero casi todas seguirán dando preciosas flores en otoño. Como tiene raíces tuberosas, hace una renovación de la vegetación en invierno y volverá a salir en la siguiente primavera.

Lantana rastrera - Lantana montevidensis

La ‘prima’ de la Lantana camara, más conocida como bandera española, en versión rastrera. Con máximos de 30 cm de alto, se extiende por cerca de 1 m cada planta. Su prima «española» tiene un porte mucho más grande, pero, sin embargo, es invasora, listada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza(UICN) como una de las 100 especies alóctonas invasoras más peligrosas del mundo y debemos evitarla. La que estamos recomendando para tu jardín tiene floración bastante prolongada, en colores rosa y violeta y por tener crecimiento postrado (rastrero) o colgante, es ideal para cubrir taludes y muros.

Salvia rosa - Salvia microphylla ‘Pink Blush’

Esta variedad de salvia es bastante vigorosa, con flores casi todo el año. Extremamente resistente a la sequía, llenará tu jardín de flores de color rosa, bastante llamativo. Ideal para plantar en macizos – cuando plantamos muchas plantas de la misma especie en una única zona. Crece entre 60 cm y 1 m, posee hojas perennes y le encantan los suelos secos. Te enamorarás de ella que seguro le encontrarás un lugar al sol en tu jardín.

Ahora que ya os he comentado las especies, ¿como hacer para que se llenen de flores?

En líneas generales, toda planta para florecer necesita de luz de sol y suelo bien abonado. Y cuando digo luz de sol, son los rayos del sol, no solamente claridad. En este otro artículo os explico todo solo luz.

Aunque la planta sea de sombra o media-sombra, para florecer, se necesitan al menos 2 horitas de sol directo en sus hojas. El sol de la mañana para las plantas de interior.

Y el otro punto que muchos se olvidan es el abono. Quien piensa que la planta sobrevive solamente con la energía de la fotosíntesis se está engañando. Todas las plantas «se alimentan» a través del agua, principalmente en el sustrato (la tierra en que está plantada, por ejemplo).

En la naturaleza, el alimento es generado por la descomposición de hojas secas, animales muertos, la caca de los pájaros, en fin, todo lo que es orgánico y que se va siendo transformado por pequeños insectos, lombrices, hongos y bacterias, dejando disponible para las plantas en formatos minúsculos, como las moléculas de nutrientes.

En nuestros jardines y macetas, muchas veces no disponemos de todo este ejército de microorganismos para transformar los restos en alimento para las plantas. Por lo tanto, tenemos que ayudarlas aportando los nutrientes a través de los abonos.

SIEMPRE prefiera los abonos orgánicos: humus de lombrices, guano de aves marinas, bokashi (un tipo de abono fermentado original de Japón), compost, entre otros. Los abonos orgánicos son naturales y ya cuentan con millones de estos microorganismos benéficos.

Los abonos químicos obviamente ayudan a las plantas, pero son tan fuertes que si te pasas con la dosis, puedes matar tu planta en pocos días. Ponga siempre un poco menos de la cantidad recomendada por el fabricante.

De los abonos del tipo NPK – los más comunes en gardens, floristerías e hipermercados – para fomentar la floración, de preferencia a los productos que tengan la mayor cantidad de Fósforo (P), el número del medio. Así que entre un producto 7-3-6 y otro 4-7-6, prefiera el segundo.

Lee un guia super completo que hemos preparado: Cómo abonar las plantas