Jardín en espacio reducido

Los 4,2 m² del balcón no fueron un obstáculo para tener un jardín en un piso en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona.

A pesar del pequeñísimo espacio, conseguimos convertir el balcón en un espacio idílico, donde de un lado, hay un pequeño sofá para dos personas y del otro, 2 jardineras con Rosal Alberic Barbier, una variedad de rosa trepadora que tiene flores de color blanco cremoso con follaje verde oscuro y brillante.

Es muy resistente a enfermedades, florece 2 veces al año y tiene un perfume muy intenso, lo que la torna ideal para la ciudad.

Instalamos una celosía de madera en la pared y en el techo que sirve de ancla para que la planta pueda trepar. Además, crea como un envoltorio, uniendo todo el balcón en una uncia atmosfera.

Una pequeña mesa de apoyo, un cuadro y una manta ayudan a convertir el pequeño balcón en un espacio más acogedor. 

La iluminación ornamental de la planta, ayuda a dejar el espacio agradable sea de día o de noche.

Confirma más detalles de este y otros jardines en nuestro perfil de Instagram: @ginestajardins.