Cómo crear un jardín en una terraza o balcón: consejos de paisajismo
No todo el mundo tiene la suerte de contar un trozo de tierra para crear y disfrutar en su jardín. La vida en las ciudades nos limita el espacio en el que vivimos, y aún más el espacio exterior. Mientras algunos afortunados cuentan con grandes terrazas, otros se tienen que conformar con un balcón. Pero esta limitación de espacio no debe ser un límite para crear tu jardín soñado. Hay muchas formas de poner más verde en las terrazas y balcones, en este post repasamos algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta.
Existen varias opciones para cultivar plantas en terrazas y jardines. Podemos optar por macetas y jardineras de distintos tamaños que nos permitirán crear composiciones jugando con el diseño y destacando las plantas que más nos interese. Las macetas y jardineras pueden ser de plástico o resina, materiales ligeros que nos ayudan a reducir el peso y la evaporación de agua pero que no permiten la oxigenación de las raíces. La madera es un material que permite el paso del aire ayudando a oxigenar el suelo, pero esto también provoca una mayor evaporación y necesitan cierto mantenimiento. La terracota es otro material más poroso que el plástico, con un mayor peso que este pero sin el mantenimiento de la madera. La elección del material de los contenedores dependerá de la importancia del peso y la estética de cada caso. Las empresas de paisajismo pueden ayudarte a elegir los contenedores adecuados para tus necesidades.
Cuando el peso no sea un problema, las jardineras también podrán estar hechas de obra, siempre con un buen sistema de desagüe y drenaje. Esto nos acerca más a la experiencia de tener un jardín plantado en el suelo y si queremos ir un paso más allá podemos crear una cubierta completamente ajardinada. Actualmente existen sistemas de impermeabilización y drenaje que permiten literalmente llenar una cubierta de tierra y plantar en ella. Para crear este tipo de jardines en las alturas, hay que hacer un buen estudio previo para asegurarse de que la estructura del edificio aguantará bien el peso. Estos sistemas se pueden combinar con macetas para destacar plantas, crear composiciones de diseño y dar más volumen de tierra a plantas de porte más grande.
Las terrazas y balcones son ambientes que a veces pueden dificultar la jardinería más allá de la limitación de espacio y la falta de tierra para cultivar. Son espacios especialmente expuestos a los elementos, sobre todo aquellos situados en áticos y pisos más altos. Normalmente no cuentan con la sombra y protección contra el viento de árboles y arbustos como acostumbra a pasar con los jardines. Esto los convierte en un reto para hacerlos habitables tanto para las plantas como para nosotros, ya que el sol puede ser sofocante y el viento aunque pueda ser frío, si es seco puede provocar incluso más sequedad en las plantas que el sol. El viento, lo podemos solucionar con vallas que a parte de la privacidad que puedan aportar respecto a los vecinos, también protegerán el espacio de los vientos fuertes. En cuanto al sol, podemos utilizar pérgolas con cubiertas artificiales (lonas y toldos), naturales (brezos, redes de coco, …) e incluso vivas cubriendo la estructura con plantas enredaderas. Para proteger las plantas del fuerte sol, se pueden crear estratos de plantas igual que ocurriría en la naturaleza. En una maceta grande se puede plantar un árbol o arbusto que aguante bien el sol y junto a ella se puede hacer una composición de macetas menores con plantas más tiernas que se beneficiarán de la protección del sol que les ofrecen las más grandes.
Un punto importante a tener en cuenta relacionado con las condiciones ambientales especiales que hemos comentado, es el hecho de que las necesidades de las plantas que queramos mantener se verán alteradas respecto a si las cultivamos en el suelo. Siempre decimos que es muy difícil dar una guía de riego para las plantas, ya que dependerá de lo expuesta que está al sol y al viento, el volumen de tierra y su composición y el tipo de contenedor en el que se encuentra. No es lo mismo una planta en una maceta de plástico a la sombra que la misma planta en una maceta de terracota a pleno sol. Sobre todo en las terrazas más expuestas al sol y al viento, habrá que estar atentos a la sequedad del sustrato para asegurarnos que incluso aquellas plantas adaptadas a la sequía no sufren demasiado. A modo de ejemplo, el romero que vemos en los montes creciendo en suelos pobres a pleno sol y con meses de sequía, sobrevive sin mucho problema. Pero es que esta planta que crece directamente en el suelo tiene un sistema de raíces profundo que queda protegido del calor de la superficie y puede acceder a zonas más húmedas. En nuestras terrazas y balcones esta misma planta suele estar en recipientes de plástico a pleno sol y como aguanta la sequía, no la regamos muy a menudo. Pero a esta pobre plantita se le están cociendo las raíces al no contar con la protección de la tierra y necesita mucha más agua que la de la montaña y seguramente agradecerá algunas horas menos de sol.
Si tienes un balcón o terraza que te gustaría convertir en un jardín y tienes dudas de cuales son las mejores opciones para tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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